Cartilla de racionamiento año 1952 ALBACETE

Mariano Lucas Ruiz

Juan Picazo Soriano

 

JUAN PICAZO SORIANO

Es hijo de D. Marcelino Picazo Soriano y de Doña Fernanda Soriano Cuartero, hermano por ello de Doña Julia Picazo Soriano.

Nace en Tarazona de la Mancha en el año 1856, en cuyo pueblo transcurre su infancia.

Estudia el bachillerato y la carrera de abogado en Valencia miembro de la Compañía de Jesús.

Siendo ya abogado ingresa en la Orden de los Jesuitas… Sirvió su sacerdocio, entre otros, en los Colegios de Granada y Almería, siendo Padre Superior de este último.

Abnegado servidor de su Ministerio. Murió víctima de su celo en la visita de enfermos contagiosos. Murió en Almería el 21 de abril de 1917, siendo Superior de los padres de la Compañía en dicha ciudad, celebrándose el funeral el 24 del mismo mes.

PREDICADOR

Entre las muchas facetas de su apostolado, además de la visita a los enfermos y pobres, de sus funciones docentes, destaca como predicador armonizando perfectamente la piedad con la elocuencia. Llevó a muchas personas las verdades eternas del evangelio.

En Tarazona de la Mancha predico un Novenario en 1.902 siendo la Iglesia incapaz de contener a todas las personas que querían oírle DIARIO DE ALMERÍA.

El Diario de Almería público el día 24 de abril de 1917 un sentido artículo debido a la pluma de D. David Esteban, con motivo de su muerte titulado “El espíritu del Padre Picazo, cuyo artículo paso a copiar.

“Es un sacerdote ejemplar, modesto, sencillo, humildísimo hijo y discípulo de Loyola.

El Padre Picazo era un gran corazón, un corazón noble y leal, noble y generoso corazón, espíritu admirable, cuyas amorosas ansias por el bien ajeno nunca se extinguían ni debilitaban.

Tal fue en vida el Padre Picazo, . Alto de talla, enjuto de carnes, quebrado de color, de paso menudo y rápido, de palabra insinuante y sencilla, de actividad infatigable y ardiente, modesta hasta la humildad, simpática hasta la seducción, cortés hasta el rendimiento. Su carácter sacerdotal y cristiano, aun mirado superficialmente, más se advertía en su virtud que en su sotana.

Su amor impulsó siempre su conducta, con espíritu ardiente y animoso que reflejaba maravillas el amor y la actividad de su maestro… Ni el ardor de su caridad se enfrió nunca, ni la continuidad de su acción se enfrió jamás... Era un verdadero discípulo de Cristo. Había recogido sus enseñanzas en el corazón y las realizaba en la vida.

Predicaba con la palabra y con el ejemplo profundamente penetrado de la Doctrina de su maestro… Para su predicación prefería a los humildes, a los desheredados de todos los bienes terrenos, los pobres, los ignorantes, los hambrientos, los desgraciados, los enfermos, todos los olvidados de la sociedad. Todos ellos fueron amigos. Con ellos realizo preferentemente su admirable apostolado.

No sé si era conocido en los grandes salones de las gentes felices, pero en las cuevas inhospitalarias, en las viviendas humedad, en los tabucos infectos, en todos los antros de la miseria y de la desgracia, el Padre Picazo era popular, con una popularidad reverente, entusiasta, inolvidable.

 

 

Admirable la obra de este Jesuita, su caridad era la verdadera, la auténtica caridad cristiana la que predico y practicó el Dios de los hombres, porque el padre Picazo entregaba, es cierto a sus protegidos limosna en metálico que socorrían sus atenciones materiales, pero eso es bien fácil de hacerlo difícil y por ello admirable y sublime, es aquella otra limosna espiritual, limosna de amor de consuelo y de fe, de esperanza y de ánimo mediante la cual el desvalido no recibe solo socorro que remedie sus males físicos, sino aquel bienestar, aquella dulce y bendita satisfacción que sienten los desventurados cuando los que viven más alto descienden hasta ellos amorosos y efusivos como si fueren sus iguales.

Admirable ejemplo para todos. Para sacerdote y para seglares, para creyentes y para descreídos, para los indiferentes, para los díscolos, para los tibios, para los ricos que fingen ignorar que existen los pobres, que no conciben la realidad de los desgraciados.

Admirable ejemplo para los egoístas, porque al amar a sus hijos creen que aman a cuanto deben amar. Para los mezquinos de espíritu que adulan a los poderosos y consideran que los humildes están bien pagados con el desdén o con la indiferencia o a lo sumo con una moneda de cobro o con aparatos teatrales.

El padre Picazo ejerció su Ministerio de paz y amor. Lo ejerció acercándose a los que socorría, en las viviendas insanas, junto a los harapientos, al lado de los lechos peligrosos e infectos de los pacientes sin ventura y lo hacía sin repugnancia ante la sociedad sin temor ante el peligro de contagio, Sin miedo a los falsos respetos humanos.

Tranquilo y sereno con la augusta serenidad de una ciencia impoluta, era para la desgracia consuelo, para la pobreza alivio
Cuando esta mañana he abandonado el templo del Sagrado Corazón donde una gran muchedumbre ha asistido recogida y llorosa al funeral de este hombre admirable, ya perdido para la leal sociedad y ganado para Dios nuestro señor, he sentido la tentación de decir a gritos a los asistentes y a los que no asistían lo que habéis sabido llorar a este hombre, ver si sois capaces de ser sus herederos”

Su herencia es una herencia gloriosa y espléndida, que es la práctica del bien, el ejercicio de la Caridad. En una palabra el amor a los hombres.

Firmado D. David Esteban el 24 de abril de 1917 

 

 

 

 

 

Enviado por Maria Dolores Picazo Pastor 

MARCIANO PICAZO SORIANO  Autobiografía

EXTRACTO DE MI VIDA

 

 

 

Trato de recoger alguna noticia de mis ascendientes para dejárselas a mis descendientes. Lo considero obligado ya que me dieron el ser y me han dejado una pequeña fortuna que me ayuda a vivir pero es difícil porque escasean los datos.por si alguno de mis hijos o nietos quiere hacer algo semejante, les dejo los míos para ahorrarles trabajo.

 

 

 

INFANCIA Y JUVENTUD

 

Nací en Tarazona de la Mancha provincia de Albacete el 25 de octubre de 1913, en la casa numero ocho de la antigua calle del Padre Alonso, hoy calle de Andrés soriano Ibarra, mí abuelo.

 

Fui bautizado en la parroquia de san Bartolomé por el Sr. párroco D. Salvio. Mis padrinos fueron el hermano de mi madre Andrés Soriano Picazo, luego capitán de artillería y una prima de mi padre Inés Picazo Conde

 

Mis padres fueron Turiano Picazo Ibáñez y Maria Soriano Picazo, que al nacer yo, tenían 35 y 30 años, respectivamente. Mi padre fue médico en Tarazona durante 34 años .Fui el mayor de cuatro hermanos llamados ellos Julia, Andrés y Faustino

Hasta los siete años me crié muy mal y estaba enfermo con frecuencia, hasta el punto que habiéndome visto varios médicos de Albacete no me curaba por lo que mi padre me envió a Valencia, casa de un pariente suyo, que era uno de los mejores médicos de niños de España Ramón Gomez Ferrer y allí mejoré algo.

 

 

Mis abuelos paternos fueron Marciano Picazo López de Albacete que luego ejerció como abogado y llego a ser Secretario del Colegio y Dolores Ibáñez Yague. Mi abuelo murió a los 45 años y mía abuela viuda vivía con nosotros.





Los maternos fueron Andrés Soriano Ibarra y Julia Picazo Soriano, ambos de Tarazona de la Mancha. Andrés era ingeniero. Fallecido, mi abuela Julia caso en segundas nupcias con Faustino Alvarruiz y Alcaud, funcionario que fue para mi generoso y bueno...Yo no conocí a mi abuelo

La primera enseñanza la curse en la escuela de D. Carlos Clemente, que a temporadas era ayudado por su hermano Ángel. Pagaba ocho pesetas mensuales. Estaba situado en el arco de Juan y Medio y luego paso sucesivamente a la calle Larga y a la de San Gregorio. Fui alumno aplicado estimulado por mi padre que no solo me hacia estudiar, sino que me ayudaba a preparar las lecciones. Nos hacia acudir a casa al apagar las luces, cuando los amigos se quedaban en la plaza jugando.

 

Mis amigos de mi infancia y juventud fueron en el pueblo Pedro Ruy Pérez Jose Gallego, Antonio Talaya, Antolin Lucas, Constantino Simarro, Emiliano Miranda, Pascual López y otros, y sobre todo mis hermanos Andrés y Faustino a los que llevaba muy poco tiempo y formábamos parte de la misma pandilla.

 

El bachillerato lo empecé en la misma escuela de D. Carlos, donde estudie el primer curso, en que aprobé con sobresaliente en las tres asignaturas de que se componía. El resto lo curse en las Escuelas Pías de Albacete que acababan de inaugurarse y como mediopensionista.

 

Estaba hospedado casa de una hermana de mi padre, Julia Picazo Ibáñez, casada con Eladio Palomares Gascón, distinguido Agente comercial, que fueron generosos conmigo y con mis hermanos al recibirnos a todos en su casa y admitirnos gratuitamente a todos en su casa durante todo el bachillerato. 

Vivian en el principal de la calle del Cura de Albacete, en la casa que había comprado mi tatarabuelo Pacual López Ballesteros en 1834.

 

 

Mis compañeros con los que más conviví fueron Luís Ciller Ochando, Ramón Mansilla Delicado y Rogelio Martinez Amores, que luego serian médicos. Francisco Campos Navarro, Andrés Requena Martinez y Jorge Martinez Moratalla, que serian como yo abogados. Mis profesores fueron entre otros los Padres Jose Soriano, Bernardo Castillo, Jose Carbonell, Enrique Morán y Pompilio Tortajada. 

El padre Tortajada, Profesor de Literatura y excelente orador y poeta influyo decisivamente en mi afición a las letras. Conseguí sobresaliente y matrícula de Honor en todas las asignaturas sin conocer el notable.

Durante esta época mis diversiones eran distintas en el curso y en las vacaciones. Durante el curso alternaba los estudios con los juegos escolares corrientes y el cine de los domingos. En las vacaciones era distinto. Los juegos eran parecidos especialmente el fútbol.

 

El fútbol acababa de introducirse en Tarazona merced a los hermanos Vila que formaron el primer equipo y nosotros fundamos el infantil en el que yo jugaba de extremo izquierda. 

Con el tiempo pasamos a constituir el primer equipo en el que fui interior izquierda formando ala con mi hermano Andrés que fue uno de los mejores jugadores que ha tenido Tarazona de la Mancha.

En aquellas vacaciones empecé a hacerme hombre. Eran maravillosos las meriendas de amigos, los bailes y la primera novia.

 

 

 

UNIVERSIDAD

 

Terminado el Bachillerato de Letras seguí la Carrera de Derecho en la Universidad de Madrid.





Estuve hospedada casa de Dña.Dolores Sempere, familiar de familiares, primero en la calle de Pozas nº 13 y luego en la Avenida de la Reina Victoria nº 19. Los únicos huéspedes éramos mi hermano Andrés que estudiaba Ciencias Químicas y yo. Pagábamos 5,50 pts diarias y nos trataban muy bien.

 

 

Los tres primeros cursos los aprobé con brillantez obteniendo matrículas de honor, sobresalientes y dos notables.En los dos últimos estudié menos y ya obtuve aprobados, pero nunca fuí suspendido.

Entre otros tuve como profesores, a D.Rafael Castillejo en Derecho Romano. D.Antonio Pérez Bueno en Derecho natural. D..Laureano Diez Canseco en Historia del Derecho, D.Adolfo Gonzalez Posada en derecho Político, D.Felipe Sánchez Román en Derecho Civil, D.Antonio Flores de Lemus en Economía Política, D...Jorge Gascon y Marín en Derecho Administrativo, D.Lluis Jiménez de Asúa en Derecho Penal, D...Francisco Beceña en Derecho Procesal, D. Joaquín Garrigues en Derecho Procesal y D. Jose Fernández Prida en Derecho Internacional.

 

 

Mis amigos mas íntimos fueron los compañeros de curso Francisco Mapos Navarro de Fuentealbilla (Albacete), Aurelio Valenzuela Moreno de Fuengirola (Málaga) y Ángel Hijas Palacios de Oropesa (Toledo).

Muchos compañeros de promoción han triunfado en la profesión, Catedráticos como Guasp, Maldonado y Espín, Cuatro Magistrados del Tribunal Supremo.Muchos también en la Política como Ministro Oriol y varios Subsecretarios y Directores Generales

 

Mi vida universitaria desde 1929 a 1934 coincidió con acontecimientos trascendentales en la Historia de España. Cayeron la Dictadura del General Primo de Rivera y la Monarquía y se proclamó la República. Viví con relativa intensidad aquellos acontecimientos que eran compatibles con mis estudios.

Asistía a mítines famosos. Oí hablar a los mas elocuentes políticos, pertenecía a la F.U.E. Asistí al inolvidable espectáculo del 14 de abril. Presencié aquella hora de ilusión de España, pero enseguida surgió la pugna de los partidos,relancer de los derrotados y actos incalificables como la quema de conventos. Ví como se fue agudizando la intransigencia de unos y otros frente al republicanismo y socialismo moderado que yo profesaba, intransigencia que nos llevó a la Guerra Civil mas cruenta y nefasta de toda la historia de la Patria.

 

 

 

LA GUERRA CIVIL

 

Su estallido me sorprendió en Madrid preparando oposiciones a Judicatura, estudiandoncon toda intensidad y por ello apartado de la política





No pude volver a Tarazona hasta el día 12 de agosto. Desde esta fecha hasta el 16 de octubre en que me enrolé en el Ejército Voluntario presencié en el pueblo, al mismo tiempo que ilusión y esfuerzos estimables para una victoria que creíamos merecer, excesos incalificables con muertes de personas inocentes y grandes sacrilegios.Fuí destinado al Batallón número 16, llamado de Almanzora que se organizaba en Orihuela.Me acompañaban dos paisanos: Salvador Escobar Gisbert y Jose Martinez Córdoba que después morirían en acción de guerra.

 

 

Designado cabo en la Compañía de Ametralladoras pasé a la Plana Mayor del Batallón como Sargento y ascendí a Brigada cuando el batallón de Almanzora pasó a formar el número 3 de la 20 brigada mixta que mandaba el Comandante D. Justo López Mejias. El Comandante de mi batallón era D. Antonio Borres Solves, el Comisario Nicolás Sánchez Bonacho y mi jefe inmediato el Capitán de Estado Mayor D .Pedro Segismundo martinez Pascual.

 

Estuvimos primero en el frente de Andalucía en Andujar y después en Pozo Blanco, participando en la batalla de este pueblo, que no llegó a ser tomado por el enemigo al ser detenido allí en su avance de finales de 1936 y principios de 1937.Nuestro Batallón quedó diezmado y entre otros muchos murió el Capitán Baralt.





Para reorganizarnos fuimos trasladados a Sierra Espuña en la provincia de Murcia, pero enseguida casi sin respiro fuimos destinados al frente de Extremadura en el Sector de Villanueva de la Serena a orillas del río Guadiana.El frente era tranquilo y no hubo en el batallas en los cinco meses que permanecí allí, hasta noviembre de 1937 en que fuí destinado al Estado Mayor del VII Cuerpo del Ejército, como letrado del Tribunal militar, que como el Estado Mayor residía en Cabeza del Buey

 

Las funciones del Tribunal Militar se referían exclusivamente al conocimiento de delitos típicamente militares, como insubordinación, abandono de servicio, desobediencia, deserción etc. y no afectaba para nada a delitos políticos. no tenía relación alguna con la población civil.

 

Al organizarse los Tribunales militares permanentes continué en el del VII Cuerpo de Ejército en Secretaría y luego fui trasladado al correspondiente del III que radicaba en Tielmes de Tajuña de la provincia de Madrid





Convocadas oposiciones a Oficiales del Cuerpo Jurídico concurrí a ellas siendo aprobado y designado Teniente Auditor de la 29 División del VI Cuerpo del Ejército, mandado por el Teniente Coronel Gallego del arma de artillería, que ocupaba el Frente Sur del Tajo, y radicando el Tribunal en Nava hermosa y la División donde yo prestaba mis servicios en los Navalmorales, ambos de la provincia de Toledo.

 

Allí me sorprendió el final de la Guerra. La entrega incondicional que hizo la funesta Junta de Defensa motivó el desorden y el caos en la retirada hasta que llegamos hasta Ciudad Real donde estaba situado el Estado Mayor del Ejército mandado por el General Escobar.

 

LA PRISION 

 

Reclutados en el casino de Ciudad Real, fuimos a los tres días trasladados a la Plaza de Toros .Los primeros días fueron dantescos ya que éramos miles los que la ocupábamos, dormíamos al aire libre bajo la lluvia incesante y eran nulas las posibilidades de alimentación.

Libertados provisionalmente las clases y soldados, solo quedamos 400 oficiales, ya con amplitud pues podíamos alojarnos bajo cubierto en las galerías anteriores y en los palcos. Alos tres meses fuimos trasladados al Penal de Ocaña, atados de cuatro en cuatro, sin manos para llevar los petates que teníamos que colgarnos a la espalda.

  

A finales de diciembre de 1939 los detenidos militares fuimos trasladados a Madrid, correspondiéndome a mi la Prisión habilitada de Comendadoras en el Convento y Plaza de éste nombre. Los primeros días en un túnel inhabitable y luego en una galería, en la que por lo menos oíamos el ruido de la calle y el taconeo de las chichas lo que contrastaba con el silencio sepulcral del Penal de Ocaña,aunque nos hacia sentir mas la falta de libertad.


Desde Madrid me trasladaron a la Prisión Provincial de Albacete, lo que ocurrió en octubre de 1940 con escalas en las Yeserias de Madrid y Alcázar de San Juan en Ciudad Real.


En la prisión de Albacete permanecí exactamente dos años hasta el mes de octubre de 1942 en que fui puesto en libertad.La prisión se hacia ya interminable y dolorosa, sobre todo por el desconocimiento del día que iba a terminar, porque al no estar juzgado no sabia la pena que pedían imponerme.Tenia la compensación de que estaba cerca de la familia y mejor atendido por lo que se refería a alimentación y podía verlos.


Estando en Albacete me juzgaron ante el Tribunal Militar.Me defendió un Alférez provisional que no debía ser abogado, ya que no fue a saludarme a pesar que yo ya lo era.

 

El Tribunal me impuso 12 años y un día de reclusión menor.Posteriormente el Juicio fue revisado y Salí en libertad en octubre de 1.942. 

 

Sometido a nuevo juicio no llego a celebrarse porque el Ministerio Fiscal me pidio de nuevo los mismos 12 años y un dia, pero como se había ya dictado el decreto de indulto para los comprendidos en esta pena, mostré mi conformidad sin necesidad de nuevo juicio


Creo que mantuve durante los tres años y medio de prisión una actitud digna sin adulación a mis guardianes, no concesión a los vencedores. Cumplí escrupulosamente el Reglamento y no fui objeto de ninguna sanción. Fuímos tratados con gran rigor no solo por el hacinamiento que imponía el numero sino porque estaba cercano el fin de la contienda y aun duraba el resquemor de algunos desmanes que algunos habían cometido


Han pasado 30 años desde que salí en libertad por lo que quedan muy lejos los sufrimientos y el resquemor,pero no puedo callar mis impresiones de aquellos años, porque ello seria falsear este relato,y por otra parte es posible que penalidades semejantes tuvieran que pasar ellos cuando les toco la vez

"Teníamos prohibido leer no solo periódicos sino toda clase de libros sin que se me haya explicado nunca que daño podíamos hacer con ello. Debíamos estar muchas horas en el patio hiciera buen o mal tiempo."

"Nos hacían cantar los tres himnos: El Oriamendi, el Cara el Sol y hasta el de la Legión. No podíamos negarnos sin exponernos a ser castigados, aunque cuando podíamos sustituyamos la letra o la suprimíamos gritando solo la música."

La comida fue siempre mala y escasa lo que era gravísimo para casi todos porque la inmensa mayoría de los recluidos eran de condición social muy modesta y sus familias estaban en situación angustiosa y no pedían ayudarles


Comunicábamos con la familia un día a la semana y en Albacete lo hacíamos separados de ellos por una celda enrejada de dos metros de ancha. Salíamos de 6 a 8 de modo que estábamos completamente pegados el uno al otro. Como siempre venían dos o tres familiares por cada uno, enfrente en dos o tres filas había casi 20 personas. Era muy difícil entenderse porque además en la celda había una carpintería que funcionaba mientras comunicabamos.Despues la suprimieron y las comunicaciones mejoraron.

Lo peor de todo fueron las ejecuciones de los condenados en los correspondientes juicios militares. Han dejado en mi recuerdo una huella imborrable.

Cuando Salí en libertad en octubre de 1942, a pesar de que no había tenido ninguna actuación en el pueblo, no volví allí sino que marche a Higueruela, donde me refugie en casa de mi hermana Julia casada con el veterinario de la localidad Román Garcia Molina. Las amistades de mis hermanos y el pueblo en general me recibieron con afecto. Allí pase varias meses y siempre me acordare de ellos con agradecimiento.

 

ABOGADO

Había terminado la carrera en 1934 y había preparado oposiciones a Judicatura, sin llegar a presentarme, ya que me lo impedía la edad y estallo la guerra. Por otra parte ya no podía pensar en ello porque se precisaban unos vales que yo no podía reunir nunca. 

Por ello como única salida pensé en ejercer la carrera libremente, pero tropezaba con el obstáculo de que había sido indultada la pena principal pero no las accesorias, entre las que estaba la prohibición de ejercer mi profesión. Al amparo de una disposición que más tarde salio solicite la remisión de estas penas accesorias, para poder matricularme en el Colegio de Abogados. Al fin se me concedió, pero el expediente duro dos años.

En mi deseo de trabajar en algo me coloqué como auxiliar administrativo en una importante fábrica de confección en Castellón de la Plana “Ezequiel Dávalos Linares ganado 400 pts mensuales, que gastaba casi integras en la modesta pensión que ocupaba. Estaba en libertad vigilada, para trasladarme solicite y obtuve un permiso povisional, pero como el definitivo se retrasaba fui obligado a volver a Tarazona y perdí el empleo.

Le hice novio de la que hoy es mi esposa en el mes de junio de 1.934 Ella era hija del Sr.Brigada de la Guardia Civil que había venido a desempeñar la Comandancia en Tarazona de la Mancha. Desde que la ví. me enamoré de ella y este amor ha aumentado con el tiempo. 

 

Apenas se había iniciado el noviazgo se jubiló su padre y se marcharon a vivir a Valencia. Hijo de familia y sin ingresos pude hacer pocos viajes a verla y luego aun fueron menos con la guerra y la prision, y el expediente. Fuimos novios 11 años.Tuvo una paciencia admirable.

 

Nos casamos sin ingreso alguno, al amparo de mi madre pero enseguida vino la autorización para matricularme. Nos casamos en Valencia en la Parroquia de San Valero el día 4 de abril de 1945.Fueron padrinos su hermano Emilio y mi hermana Julia.No hicimos viaje de novios.

Autorizado para colegiarme nos trasladamos a vivir a Albacete.No encontrábamos casa y nos realquilamos en una habitación con derecho a cocina en una vivienda de la Avenida de la Guardia Civil numero 10 donde permanecimos tres meses. Por fin pude alquilar una en el número 60 de la calle de Pérez Galdos, pero como estaba muy alejada seguí buscando y a los pocos meses nos instalamos en el número 40 de la calle de Abelardo Sánchez donde viví 14 años.

Actualmente, mes de julio de 1972 vivo en la calle Dr.Bonilla nº 22 en un piso de nuestra propiedad, pero anteriormente vivido cinco años en la casa de mis antepasados en el número 14 de la calle del Cura.

Como al principio de ejercer la profesión eran escasos los asuntos completaban mis escasos ingresos con otros procedentes de clases. Durante dos o tres años di clases de bachillerato en las Escuelas Pías y también de la Carrera de Comercio en una Academia de estudios mercantiles que era propiedad y estaba dirigida por Eduardo Rubio.

Durante algún tiempo ejercí la profesión sin brillantez alguna, encargado de asuntos de pequeña cuantía, pero pronto cambiaron las cosas favorablemente para mi porque un amigo, D.Ignacio Crespo Pérez me relacionó con algunos abogados de Murcia que me encargaron la defensa ante la Audiencia Territorial de muchos recursos de apelación dimanantes de pleitos que ellos llevaban en 1ª Instancia en aquellos Juzgados. Era un trabajo brillante porque se informaba ante un Tribunal distinguido y en materia civil que siempre ha sido considerada como la más elevada. De mi intervención quedan numerosas huellas en las copias de las sentencias dictadas que se coleccionan en el Colegio de Abogados. 

 

Como ejemplo puedo citar que en 1953 informe en 48 apelaciones, haciendo por el número de informes el cuatro de los que mas actuaron. Actualmente esta faceta profesional no existe para mi, porque, siendo fácil el desplazamiento, el Letrado que inicia el asunto prefiere terminarlo y cobrar también la segunda instancia, lo que es lógico y humano.

Por otra parte puede decirse que he sido especialista en asuntos penales, que quizás no tengan la profundidad de lo civil, pero que es mucho mas humano y apasionante, no solo por la emoción del juicio oral sino porque se pone todo el esfuerzo en defender la libertad de la persona humana.Han sido incontables los asuntos que he defendido, estando comprendidos en ellos casi todos los delitos d nuestro Código, experimentando a veces el dolor de no haber tenido éxito y en muchos la íntima satisfacción de haber contribuido a que no ingresara en prisión un semejante.

La intervención profesional que mas huella ha dejado en mi ha sido la defensa penal que hice de un procesado para quién el Ministerio Público solicitaba la pena de muerte y pienso que sin pasar ese trance no puede uno considerar plenamente que ha sido abogado


La articulé en el sumario número 85 de 1963 del Juzgado de la Roda cuyo juicio oral se celebró ante la Audiencia Provincial de Albacete, dictándose sentencia en 22 de junio de 1964.Estudié la causa exhaustivamente,viendo centenares de sentencias y dedicándole durante varios meses la mayor parte de mi trabajo.

Cité a la Sala numerosas sentencias donde en casos semejantes y mas graves no se había impuesto la pena de muerte y otras donde se había impuesto, pero que concurrían circunstancias de una gravedad que no se daban en el caso.Y conseguí que no se le impusiera la pena de muerte.

PROFESOR

Como he expuesto, al principio di clases de bachillerato en las Escuelas Pías de Albacete, en su especialidad de letras, encargado de asignaturas de Geografía e Historia .También en la misma época di clases de la Carrera de Comercio en la Academia de Estudios Mercantiles (A D .E .M) situada en la calle de Abelardo Sánchez número 15, que dirigía Eduardo Rubio, enseñando Derecho Mercantil y Economía Política y también con las mismas asignaturas en la Academia Repolles de la Plaza del Caudillo (plaza del Altozano)


Posteriormente, aunque tenía algunos asuntos seguí haciéndolo primero porque había descubierto que enseñar es una de las cosas más hermosas que se pueden hacer en la vida y también por tener algunos ingresos más porque estos seguían siendo escasos


Enseñé en estos años, a una docena de jóvenes estudiantes que cursaban por libre la carrera de Derecho. No era muy rentable porque cobraba precios moderados y nunca conseguí reunir al mismo tiempo más de dos alumnos. Era penoso porque debía explicarles, yo tomarles los temas de un Curso entero con limitación de tiempo y variedad de materias


Al fundarse las Academias Universitarias, dependiente de la Universidad de Murcia, se creó entre otras la correspondiente a la Carrera de Derecho y fui designado profesor de la misma.


Estaba situada en la calle Dionisio Guardiola en el edificio de la antigua Escuela Normal de Maestros y fue instalada con decoro. El profesorado lo componían Magistrados, abogados del Estado y otros abogados como yo. Enseñé durante varios años Derecho romano y Derecho civil


Han sido numerosísimos los alumnos que he tenido, entre ellos a mi hija Maria Dolores Picazo Pastor, que cursó en ella la Carrera con desembolsos muy pequeños compensados con mis honorarios, aunque estos dado que no había muchos alumnos no eran elevados.


Entre los alumnos particulares que vinieron a casa y después los que cursaron en las Academias, he tenido como alumnos a actuales Jueces, Secretariois, Funcionarios y Abogados y Procuradores en ejercicio y otros, los más recientes que aun luchan por situarse en la vida


Actualmente ha desaparecido la Academia de Derecho y ya no me dedico a docencia alguna. Mi actuación profesional es únicamente la de Abogado en ejercicio.


Ya no intervengo más que en escasísimas apelaciones y mi actuación profesional de la que no puedo quejarme se refiere casi exclusivamente a la defensa de conductores automovilistas que se ven implicados en accidentes de circulación

 

ESCRITOR

Realmente no he sido nunca un verdadero escritor, pero desde joven me ha gustado escribir, aunque no lo haya hecho con regularidad.




He publicado un Libro con la Biografía de Manuel Jiménez Díaz “Chicuelo II”. Fue editado en 1953 por la Imprenta de la Voz de Albacete y se compone de 150 páginas con nueve fotografías y dos caricaturas, estas de D.Alberto Mateos como con gráficos y estadísticas de las corridas toreadas y trofeos obtenidos. El valor, el arte y sobre todo las cualidades humanas de Chicuelo II merecían este esfuerzo.

Se vendió al precio de 20 pesetas.




Ciudad revista anual que dirigió Francisco Solera y Feria, ambas de Albacete, que dirige Jose Serna me han publicado diversos artículos en especial algunos sobre “Los Hijos Ilustres de Albacete” y otros que tenían como tema las Aguas del Rió Jugar y su destino para riegos que debíamos disfrutar y no disfrutábamos


El periódico local la Voz de Albacete ha publicado numerosísimos trabajos míos, entre ellos algunos de temas históricos. 21 artículos sobre la calle del Cura de Albacete en 1962, sobre Albacete y los Marqueses de Villena y 7 que llevan como título Tarazona de la Mancha Capital de Corregimiento.


La revista de Feria de mi pueblo Tarazona de la Mancha me ha publicado igualmente un artículo cada año de temas diversos


En la actualidad preparo biografías de mis antepasados, tatarabuelos, bisabuelos y abuelos. Es trabajo penosísimo por la dificultad en encontrar datos y por ello y para que mis descendientes no tengan que trabajar dejo estas notas

CARGOS

Durante toda mi vida no he ocupado cargos, con las pequeñas excepciones que a continuación expongo, y ello fundamentalmente por dos razones. Primero porque mis antecedentes políticos no eran los mas indicados para obstentarlso de este tipo y en segundo lugar porque nunca me ha gustado mandar


En la época en que alternaba en los ambientes taurinos, en aquel momento de la historia de Albacete en que casi todos sus habitantes lo hacían, no pude evitar ostentar algún pequeño papel de directivo en las Asociaciones que con tal motivo se constituyeron


Fui Vicepresidente de la Peña Taurina “Chicuelo II ” situada en la calle de Salamanca y luego Vicepresidente también de la Peña Taurina Manchega que tenia su local social en la calle del Tinte. Así como contador de la Peña Pinturas radicada en el Paseo de Jose Antonio


En cambio si me ha gustado tener intervención en el Gobierno del Colegio de Abogados al que pertenezco y he pertenecido, a su Junta de Gobierno en dos ocasiones. La primera como Diputado segundo y la otra como Secretario”

 

 

Murió el 6 de diciembre de 1981 (el día de la Constitución) como consecuencia de insuficiencia Coronaria, a los 68 años de edad.

Su hija Maria Dolores Picazo Pastor

 
“Me resulta difícil hablar de mi padre porque he de poner al desnudo la parte más importante de mi propia vida.

El extracto de la vida de Marciano Picazo Soriano anteriormente expuesto, lo escribió él mismo.

No cuenta gran parte de obras buenas que hizo, como fue cobrar emolumentos módicos por enseñanza y por pleitos.

Pagar los estudios de niños pobres, dar dinero a los amigos que lo necesitaban, avalar deudas por las que más tarde tuvo que vender tierras propias.

Pero a quien más hizo el bien fué a sus hijos, Turiano y Maria Dolores Picazo Pastor, y especialmente a mí que fue hija única durante 14 años hasta que nació mi hermano Turiano. 

Y aún después de haber nacido él a mi nunca me dejó de la mano.

Todavía recuerdo sus atenciones cuando me ponía enferma.

Cuando me operaron de anginas, me acuerdo de su cara de angustia cuando me salio un borbotón de sangre y el estaba enfrente.

Su ayuda fue física, psíquica e intelectual.

Si tenia problema con los estudios se lo contaba a el, si tenia problema con los novios se lo contaba a él.
 

Todas las personas creemos que nuestros padres son los mejores, pero el era insuperable.

Cuando era pequeña los domingos por la mañana me contaba como si fuera un cuento la historia de España, la de “Los 100.000 hijos de San Luis mandados por el Duque de Angulema” la de “Beltrán Duguesclín “, La de la “Beltraneja”, llamada así porque decían que era hija de Beltrán de la Cueva y muchísimos otros más.

Con el aprendí el nombre de todos los Reyes Godos, de todos los ríos de Europa, sin apenas esfuerzo, porque gracias a él aprendí cualquier tema con gusto y satisfacción. Era una delicia todo lo que hacía con su ayuda.

En el Bachillerato me explicaba y tomaba las lecciones de cualquier índole. Me ayudaba en las redacciones, en la ortografía, en los mapas…

Resumía los libros, subrayándomelos con lápiz azul y rojo. Me hacia apuntes resumidos a máquina...

Cuando estudie la carrera de Derecho me ayudó también en todas y cada una de las asignaturas de la Carrera, viajando incluso a veces a Murcia conmigo, En la oposición viajo conmigo a Madrid.

En las oposiciones me ayudo a hacer las Monografías y Tesis necesarias.

Lo único que le falto fue examinarse por mí y si eso hubiera sido posible también lo hubiera hecho.

Me escuchó y animó todas y cuantas veces no obtenía los resultados que deseaba.

Cuando empecé a trabajar me ayudo al principio en todos los asuntos difíciles, a veces viajando en un correo por la noche un día y yéndose a su casa en otro correo también por la noche.

En todo los asuntos difíciles y en todas las actividades que he desempeñado Clasificación Profesional, Despidos, Salarios, Reclamaciones Laborales, Laudos, Resoluciones de todo tipo, con un gran esmero para que yo no me equivocara.

No solo me ayudo en todos los asuntos, sino que me dejo Legislación y Jurisprudencia escrita y resumida por él a máquina de infinitos temas, Civiles, Penales, del Reglamento Hipotecario, del Código de Comercio, de todo tipo de Sociedades, de Extranjería.etc

Ya jubilado no paro de ayudarme, se murió ayudándome, Hasta pagaba con su dinero de jubilado que no era mucho, las suscripciones legales que precisaba para ayudarme a mí.

Unas de sus ultimas palabras fue...:” Yo quiero ayudarte y estar siempre a tu sombra”.

Murió el 6 de diciembre de 1981 (el día de la Constitución) como consecuencia de insuficiencia Coronaria, a los 68 años de edad.

Sentí su muerte enormemente y a partir de entonces tuve que luchar sola, aunque a veces noto que él está detrás de mí y me sigue ayudando.

Yo me acuerdo todos los días de él. Me ha dejado una huella imborrable y un recuerdo maravilloso.

 

Su hija Maria Dolores Picazo Pastor

D. RAMON BELLO BAÑON EL DIA 01/12/2008 EN EL DIARIO LA VERDAD PUBLICA SUSTANCIALMENTE LO SIGUIENTE.....

“CAMINOS DEL DÍA
Dos toreros,dos libros , dos años. Los toreros son Pedro Martínez Pedrés y Manuel Jiménez Chicuelo II Los libros, Toreo y azar de Pedrés, de José S. Serna, y Chicuelo II, de Marciano Picazo Soriano. 

Los años de publicación de estos libros: el de Serna, 1952, y el de Picazo Soriano, 1953. 

Albacete, quizá falto de otras más importantes ilusiones, vivía en esos años de un nuevo fervor: tres jóvenes, animosos y pobres de solemnidad, tres torerillos llamados Juan, Pedro y Manuel, habían puesto de manifiesto cierta convulsión social de marcada raíz popular. 
 
Para dejar nota histórica y literaria de aquél fenómeno social, dos libros: el del fino escritor José Serna, y el del vivaz, poliédrico y lúcido letrado Marciano Picazo. 
 
El libro de Marciano Picazo es un libro sorprendente, castizo, barojiano, detallista y revelador de un escritor apasionado ante el arte y el valor de un joven mozo de recados de El Bazar la Cocina.”


Extracto de la siguiente publicación de Francisco Fuster Ruiz en su artículo “IN MEMORIAM DE JUAN JOSÉ GARCÍA CARBONELL, que decía  ..:

“Poco a poco, inexorablemente, Albacete va perdiendo las personas más representativas del siglo XX, aquellas sin las cuales la ciudad y la provincia no hubieran sido lo que son en la actualidad.

Estos hombres y mujeres, que ya han pasado a la historia, son los que en vida considerábamos como auténticas instituciones de nuestro entorno. ¿Cómo puede hablarse de Albacete, desde el primer tercio del siglo XX a nuestros días, sin citar estos personajes ilustres? Fecunda generación intelectual, sin los cuales la historia del Albacete no tendría sentido.

Muchos de ellos lo siguen siendo afortunadamente, lo más valioso de Albacete, el verdadero espíritu de la ciudad y de la provincia. Unos seres humanos de personalidad arrolladora, que como más tarde diría sobre uno de ellos, y es aplicable para todos constituyeron un verdadero lujo para la ciudad y la provincia donde desarrollaron sus vidas.

SIN ELLOS ALBACETE NO HABRÍA SIDO LO QUE FUE Y LO QUE AHORA ES.

Alberto Mateos, José S. Serna, Matías Gotor y Perier, Eduardo Quijada Pérez, Maximiliano Martínez Moreno, Jacobo Serra Martínez, MARCIANO PICAZO SORIANO, José María Blanc, Ginés Picazo Carboneras, Jaime Belda Seller, Manuel Belmonte González, Joaquina Pomareda de Haro, Tomás Preciado, Ismael Belmonte, Alfonso Quijada, Samuel de los Santos, Francisco Ballesteros Gómez... JUAN JOSÉ GARCÍA CARBONEL, Antonio Moral García, Matías Gotor y José S. Serna.

La élite intelectual de la capital y de la provincia, entre los que estaban también Francisco Belmonte López, Antonio Gotor Cuartero, José Aparicio Albiñana, MARCIANO PICAZO SORIANO, todos ellos abogados, y a los que había que añadir otros como Francisco del Campo Aguilar, Tomás Preciado, Antonio Andujar...

Como vemos, la mayor parte de los personajes que formaban esta élite Intelectual albacetense eran abogados.

La mayor parte de los personajes que formaban esta élite intelectual albacetense eran abogados, compañeros de profesión de Juan José.

Y es que de todas las profesiones liberales, la más intelectual en el Albacete de los siglos XIX y XX ha sido la Abogacía, hasta el punto de que sin los profesionales del foro no puede concebirse UNA IMAGEN LITERARIA del Albacete contemporáneo.”